Especialistas de la web aseguran que “Las redes sociales en el siglo XXI constituyen la más compleja experiencia del hombre en sociedad como creador de conocimiento, generando una constante necesidad de transmitir lo que se aprende con respecto de su experiencia de vida mutua a nivel social, actuando dentro de la plataforma de la tecnología”.
Además de poder ejercer un ejercicio de compra venta de ideas, productos y servicios.
El uso de las nuevas tecnologías y el apego a los dispositivos móviles son considerados en la actualidad como adicciones psicológicas, conductas irreprimibles, exageradas y difíciles de controlar que hace dejar otras actividades de mayor importancia. Hay quienes declaran dedicar todo su tiempo libre en contestar mensajes, conocer a personas en línea o bien, prestar atención al contenido que otros quieren que vean en sus redes sociales.
Si bien los dispositivos móviles tienen la facultad de optimizar tiempo y ahorrar dinero, su uso desmedido y el ocioso modo de empleo crea un daño colateral al distanciarse de las personas cercanas, las charlas al final del día se pierden y se crea división en las familias, ésta dependencia se hace aún más evidente en jóvenes en los últimos 20 años. Afectando a su vez el desarrollo de los niños y la manera de percibir la diversión y el entretenimiento al haber nacido durante la era digital.
Existen diversos factores en los cuales la sociedad se ve afectada; por ejemplo, al conocer a una persona por medio de una red social, el dispositivo móvil no permite ver la genuinidad y honestidad de sus palabras, por no poder apreciar las expresiones y los gestos; crea una imagen aún con el uso de emoticones diferente a la realidad ya que se puede estar llorando mientras se mandan caritas riendo, es así que al llevar una relación basada en éste medio impersonal y posteriormente llevarla a un plano real y físico, ésta tiende a fracasar, debido a la comunicación estratificada que se llevó con anterioridad en la cual sólo conocieron un 5% de la personalidad. En persona se sabe cómo van sus días y lo que hay en el fondo de su corazón.
Con lo que al contenido de redes sociales respecta, su audiencia es cautivada con mensajes ofensivos, de burla, de inmoralidad sexual, de irresponsabilidad, adicciones e incluso suicidio; la biblia nos narra cómo no conformarnos a éste siglo, aludiendo a que Dios quiere que entendamos que esto no lo es todo, sino sólo un segmento de la eternidad que se nos ha dado, quiere que no nos afanemos en pensar que lo que se muestra en redes es la verdad absoluta, incluso mediante críticas positivas o negativas que quitan la atención de lo que Dios piensa de cada uno.
“Cada siglo tenía un lazo, un sastre, algo con que cautivarnos, a nosotros nos tocó la era de la tecnología, hace cien años era la era de la revolución. Siempre había algo que cautivaba los corazones, las emociones, las familias… como siempre lo que Dios quiere es que tengamos nuestros ojos puestos en Cristo que es eterno y evitar desvíos en las cosas de ésta tierra que son pasajeras” afirma el pastor Mario González, recordando el objetivo principal del enemigo que es quitar la vista de donde Dios dijo que fuera puesta, hecho que trae pecado y el pecado separación y destrucción.
Concluyendo, es un hecho que el beneficio o perjuicio para cada persona apela a su decisión y el contenido al que su raciocinio sea expuesto tendrá la capacidad de inferir en su criterio, personalidad y relación con Dios.