Dios está en control
“Hermanos, queremos que sepan cuántas dificultades tuvimos en la provincia de Asia. Fue una prueba tan dura que ya no podíamos resistir más, y hasta perdimos la esperanza de salir con vida.”
2 Corintios 1:8 Dios Habla Hoy (DHH)
¿Se imaginan al apóstol Pablo perdiendo la esperanza por un momento?
La Biblia no da detalles de las dificultades que él tuvo que enfrentar para que él expresara eso, sin embargo por un momento se sintió muy agobiado, y lo sorprendente es que en medio de su tribulación podemos notar las declaraciones de confianza hacia Dios antes y después de expresar su sentir ante esas dificultades.
Cuando recibimos noticias desagradables, como un terrible diagnóstico médico, o la muerte de un ser querido, o simplemente cuando suceden cosas que a lo mejor no entendemos el por qué nos pasan a nosotros y que representan dolor y sufrimiento, es ahí donde debemos recordar que Dios es bueno y a Él nada se le escapa de Sus manos, Él nos ayuda para que nosotros podamos ayudar a los que sufren.
Así mismo, nunca olvidemos que las aflicciones sirven para moldear nuestra vida y para que podamos ayudar a otros que viven situaciones similares.
Tenemos dos opciones cuando nos enfrentamos a situaciones difíciles, una de ellas es victimizarnos y cerrar nuestros corazones o la que es mejor y más provechosa, es que eso nos lleve a depender de Dios.
Con frecuencia dependemos de nuestras habilidades cuando todo va bien pero cuando nos sentimos incompetentes para ayudarnos a nosotros mismos es cuando buscamos a Dios.
Sufrir nos recuerda de nuestra necesidad constante de Él, y si tenemos una actitud correcta ante los problemas, éstos nos conducirán a Dios en lugar de apartarnos, así que, como Pablo, aprendamos a confiar y a depender en Dios ya que Él nos consuela y nos ayuda a soportar con paciencia toda dificultad. Si ahora sufrimos, Él también nos consolará.
Debemos tener siempre presente que Nunca todo está bien pero siempre Dios es fiel.
Con amor...
Martha Martínez