De los tales es el Reino de Dios
“Viéndolo Jesús, se indignó, y les dijo: Dejad a los niños venir a mí, y no se lo impidáis; porque de los tales es el reino de Dios.”
Marcos 10:14
La mayoría de veces las personas más rechazadas, discriminadas, menospreciadas, abandonadas y abusadas son los niños.
Sucede así tal vez porque son las personas de las que menos podemos recibir algún beneficio.
De ellos se puede decir que no ganamos nada, ni posición, ni ninguna ganancia material.
En las iglesias es el ministerio en el cuál la mayoría de servidores no quisiera participar.
Sin embargo, Jesús nos mostró el interés y lo importante que es para Él un pequeñito.
Cuando Jesús estuvo aquí en la tierra lo criticaron por convivir con lo vil y menospreciado de la sociedad y pocos podían ver que a Él le interesaban los más necesitados y rechazados.
Además, Dios mismo nos pide que tengamos cualidades que ellos tienen, ya que son indispensables para la vida cristiana y entre ellas están las de creer y confiar, así como Dios quiere que creamos y confiemos en Él, con la misma fe de un niño.
Para ellos es suficiente saber que alguien los ama para sentirse seguros, así nosotros sabiendo que Dios nos ama podemos sentirnos igualmente protegidos.
Aprendamos a depender de Dios con la sencillez y pureza de un niño y con la fe y confianza necesarias para entrar en el Reino de Dios.
Por eso, recibamos y atendamos a un niño como si se tratara de Jesús mismo, pero sobre todo hay que guiarlos hacia Él con nuestro ejemplo.
Recordemos que ellos son muy importantes para Dios.
Como en alguna ocasión dijo -John F. Kennedy: “Los niños son el recurso más importante del mundo y la mejor esperanza para el futuro”.
Con amor...
Martha Martínez